Sabemos que los sueños
oníricos son una fuente de sabiduría, de ayuda y de guía interior,
que continuamente nos están enviando mensajes, pistas e información
sobre nosotros mismos y sobre las cuestiones de nuestra vida que más
nos importan (salud, familia, trabajo, amor, inquietudes, etc.).
Igualmente, también nos muestran información muy valiosa
relacionada con el logro de nuestros deseos, ya sea desde conseguir
pequeñas metas hasta grandes objetivos y propósitos personales.
Yo misma lo he comprobado
en mi larga experiencia analizando y aplicando en tantas situaciones
de mi vida... el conocimiento que me han revelado mis sueños (muchas
están relatadas en mi libro La
luz de los Sueños) y en cuestiones tan importantes como
aprobar una oposición o ayudarme a solucionar un problema de salud
que me evitó una intervención quirúrgica, así como a mejorar mis
condiciones de trabajo, realizar una buena inversión, etc...
Como ejemplo os muestro
el siguiente:
Vivencia:
Hacía un tiempo que quería tener una casa en el
pueblo...
Ya había visto varias pero no daba
con ninguna
que me gustase y después de un tiempo tampoco
sabía muy
bien lo que buscaba. Estaba yabastante
desconcertada y una
noche...
Soñé
que visitaba allí una casa que estaba muy bien
pero,
a pesar de que era muy grande, me sentía allí como
encerrada,
y exclamaba: ¡quiero que me corra el aire! Un
rato
más tardé visitaba otra, también muy espaciosa, pero
me
sentía igualmente agobiada y volvía a repetir la misma
expresión
¡sólo quiero que me corra el aire!
Interpretación.
Al principio estaba confundida con este sueño
porque
sí quería una casa, tenía ilusión y, además, la casa
familiar
que tenemos se queda pequeña cuando estamos todos.
Parecía
algo contradictorio... Entonces comprendí que, el
mensaje
del sueño, tras esas expresiones de ahogo (me
sentía
allí
como encerrada... agobiada),
realmente lo que yo buscaba era
una
casa que me permitiera estar o sentirme continuamente en
el
exterior, al aire libre (quiero
que me corra el aire) con
zonas
abiertas,
terrazas, con terreno o jardín, vistas a las montañas,
amplias
cristaleras, de manera que aun estando dentro de la
casa
pudiera verme y sentirme libre en la naturaleza que hay allí.
Fue
un gran alivio reconocer, por fin, qué era lo que buscaba y así...
la
materialicé.
Puedes encontrar muchas
más experiencias en mi libro
La luz de los Sueños.
www.angelesiranzo.es
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